EL ROMERO

LA TRADICIÓN DEL ROMERO

Según el refranero “mala es la llaga que el romero no sana”. También se dice que: “de las virtudes del romero se puede escribir un libro entero”. Seguro es que todavía queda mucho por investigar y estudiar sobre los valores y secretos que esta planta atesora para mejorar la calidad de vida. Pero, por ahora, ocupémosnos de conocer algunas de sus exigencias para propagarlas en nuestro entorno:

El romero ha sido objeto de múltiples supersticiones a lo largo de la historia.
Se le atribuye:
- El logro de la felicidad y la alegría
- Vibraciones para alejar los malos sueños
- Ayudas para conservar la eterna juventud.

La sabiduría popular de los campesinos ha atribuido a su aroma un fuerte vínculo con la casa. Asegura que trae prosperidad a la familia. Y se dice que, en casos de mal de amores, las flores, al colocarse sobre el pecho y cerca del corazón, pueden ayudar a aliviar las penas.

Diferentes preparaciones elaboradas a partir del romero han sido utilizadas tradicionalmente para múltiples propósitos como:
- combatir el envejecimiento
- combatir la halitosis
- para el alivio de los dolores musculares
- para curar heridas
- incluso para elevar el ánimo.

Nuestras abuelas recurrían al romero para tratar
- la epilepsia
- los nervios
- las depresiones
- en infusiones como reanimante ante enfermedades crónicas

PROPIEDADES DEL ROMERO

El romero ha sido utilizado tradicionalmente como analgésico, antiespasmódico, antiséptico, aperitivo, aromatizante, carminativo, colerético, digestivo, emenagogo, estimulante, tónico y vulnerario. También ha sido usado para ayudar a combatir diversas enfermedades de la piel.

Se dice que el romero tiene una excelente acción diurética y se le considera una planta con propiedades digestivas.

Se utiliza, además, para reducir las arrugas de la piel y los niveles elevados de colesterol, en las digestiones difíciles, personas que padecen insomnio, casos de tos persistente, así como para la afonía, el acné, la amigdalitis, el colon irritable, las contusiones, la flatulencia, la gripe, la hipotensión, la leucorrea, los sabañones, la menopausia, la menstruación escasa, las nefritis, los resfriados, el reumatismo, la uricemia y las varices.

REMEDIOS DEL ROMERO

Contra el envejecimiento

Según cuenta una leyenda del siglo XIII, a los setenta y dos años de edad, la reina Isabel de Hungría estaba muy afectada por los dolores reumáticos. Entonces comenzó a utilizar una loción alcohólica preparada con romero, lavanda y menta que logró devolverle la salud.

Para la preparación del elíxir se machacaban un par de ramas florecidas de romero fresco, luego las remojaban en dos tazas de coñac durante diez días y lo mismo hacían con una rama de lavanda fresca.

Ambas soluciones eran colocadas en botellas apartes con tapas bien ajustadas.

Estas se agitaban dos veces por día y se filtraban al cabo de los diez días.

Para utilizarlas, mezclaban tres partes de la tintura de romero con una de lavanda.

Para una persona de edad avanzada, recomendaban tomar una cucharadita rasa de esta mezcla dos veces por día con el estómago vacío.

Se dice que la reina rejuveneció y que muchas otras damas de cierta edad comenzaron a utilizar el preparado, bajo el nombre de: “Agua de la Reina de Hungría”, para así eliminar las arrugas y mantener la lozanía de la piel.

Muchos afirman que fue tal el cambio de estado de la reina que el rey de Polonia la pidió en matrimonio; pero ella, por amor a Dios, rehusó la propuesta, ya que, según creía, había sido el mismo Señor quien le había enviado el elíxir tan maravilloso. Si quieres saber la receta de este legendario elixir, clica aquí.

Contra la halitosis

La infusión de romero es excelente para el lavado bucal. Es extraordinariamente refrescante y muy buena para eliminar el mal aliento. Se utiliza medio litro de agua hirviente al que se adicionan tres cucharadas de hojas y florecitas de romero secas. Se deja reposar tapada durante media hora. Luego se cuela y si se desea, se puede refrigerar.

Las gárgaras o enjuagues con esta infusión se pueden hacer tres o cuatro veces al día o también se puede tomar caliente, forma en que resulta muy agradable.

Alivio de los músculos doloridos

El aceite de romero puede ser hecho en casa para aliviar los músculos o las zonas donde se hayan producido esguinces o torceduras. Para ello se corta un puñado grande de hojas y flores de romero frescos y se dejan remojar en medio litro de aceite preferentemente de oliva durante una semana en un frasco bien tapado. El contenido se cuela y se guarda en un lugar seco y fresco y se utiliza para masajear los músculos y las zonas doloridas en casos de dolores o contracturas musculares.

El romero también se usa externamente en forma de compresas, baños de inmersión y se reporta su efecto para aliviar dolores reumáticos, el cansancio muscular y en casos de várices y hemorroides.

Para esto se utiliza una cucharada de postre de hojas secas o frescas por taza de 250 ml. Se debe llevar el agua a punto de ebullición y luego, bajarla del fuego y dejarla reposar durante diez minutos. De esta infusión se puede aplicar en forma de baños, enjuagues, lavados o compresas húmedas colocadas sobre zonas doloridas y en forma de fricciones sobre el cuero cabelludo.

Contra las heridas, las llagas, abscesos e inflamaciones

La infusión de romero es considerada que tiene efecto contra las heridas y las llagas. Para prepararla, se deben poner en un litro de agua veinte gramos de flores y hojas, se dejan hervir durante dos minutos y se ponen a reposar hasta que enfríen.

Las heridas se deben lavar con una gasa empapada con abundante infusión y también se podrán aplicar compresas directamente sobre las partes afectadas.

Estas se cambiarán dos veces al día y se mantendrán hasta observar la mejoría.

También las fricciones y masajes con el alcohol de romero pueden ser útiles contra las afecciones de la piel. Estas se preparan al dejar macerar 250 gramos de sumidades floridas en un litro de alcohol durante nueve días.

En casos de tortícolis

Se recomienda poner en medio litro de vino blanco ocho gramos de hojas frescas de romero y cinco gramos de hojas secas. Todo junto se deja hervir durante diez minutos a fuego lento. Las hojas hervidas se colocan en un paño y se aplican dos veces al día en forma de cataplasma sobre las zonas doloridas, una vez por la noche y la otra al mediodía hasta que desaparezca la tortícolis.
Baños y enjuagues para el cabello

Coloque las hojas y estrújelas antes del baño en una pequeña cantidad de agua. Luego agregue el agua tibia y espere unos segundos hasta que se diluyan los componentes solubles de la planta en el agua. Estos enjuagues son muy recomendados para restablecer el vigor y la fuerza del cabello y dejan una sensación de bienestar que tanto el cuerpo como el ánimo agradecerán mucho

TENER UNA PLANTA DE ROMERO EN CASA, UNA BUENA OPCIÓN

Una mata de romero puede ser suficiente para cubrir las necesidades del hogar. Bien en una maceta o sembrada en el jardín puede ser de mucho valor tanto para preparar un buen plato, para tonificar el cabello, para dar fragancia a una habitación, como para perfumar la ropa guardada por largo tiempo en el armario.

Se acostumbra sembrarlo en macetas interiores, pues se adapta muy bien a vivir bajo techo, sobre todo en sitios donde llegue la luz del sol. Le sienta bien pasar semanas alternas al aire libre.
El romero que se siembra en setos exteriores agradece el sol y no necesita mucha agua una vez agarran. Se utilizan en la composición de jardines y paisajes mediterráneos, pues, además de su fragancia, llegan a alcanzar estaturas de hasta dos metros.

El romero crece bien de semillas, bien de esquejes.
Necesita suelos arenosos y bastante secos, con abundante cantidad de cal y luz.

Romero sembrado

Sembrar es fácil. Cuando se siembra de semillas, en un principio, estas se plantan a intervalos de quince centímetros en surcos superficiales. Una vez que la planta haya crecido y alcance algunos centímetros de altura, se trasplantan dejando quince centímetros entre matas para permitirle que enraícen bien. Fuertes y logradas es cuando se trasplantan definitivamente a su ubicación final, entonces se dejan noventa centímetros entre matas para permitir el buen desarrollo de las raíces y de las ramas de las futuras plantas adultas.

Romero en esquejes, SIEMPRE tras la luna llena.

Existe la creencia de que cuesta trabajo que sus esquejes prendan y no es nada exagerada. Después de sembrados, tardan algunos días en recuperarse y rebrotar. Cuesta trabajo ver, cuando se siembra de esquejes, como crece, pues tarda en dar señales de recuperación. Es cuestión de un poco de paciencia.

Si se corta un esqueje y se trasplanta después del paso de la luna llena hacia un lugar soleado y se atiende la humedad del terreno, sin excesos de agua, casi siempre se obtienen buenos resultados.

Para la siembra por esquejes es necesario cortar las ramas, de al menos quince centímetros de longitud, que van a utilizarse en su su preparación después del día de la luna llena.

Para preparar los esquejes se retiran las hojas de los diez centímetros inferiores del tallo, luego estos se entierran en suelo arenoso y sombreado dejando la tercera parte restante con las hojas verdes expuestas a la luz.

A la hora de plantar los esquejes se presiona bien firme la tierra para evitar que se formen bolsas de aire en el suelo.

Las exigencias de distancia entre plantas son las mismas que cuando se siembran por semillas, finalmente, las plantas quedarán separadas al menos noventa centímetros unas de otras.

Al año, tendremos nuevos esquejes. A los dos años, podremos secar ramas.

De todas formas, habrá que esperar al menos un año hasta que la mata crezca enraíce y ramifique. Entonces, será cuando podrá disponer de nuevos gajos tanto para continuar su multiplicación como para utilizarlos en la cocina o en cualquier otra necesidad para el hogar.

Para la recolección de las ramas se espera al segundo año de vida de la nueva planta, después que haya enraizado bien y le hayan crecido abundantes ramas. En ese momento se le podrán cortar las ramas laterales en cantidades pequeñas y, si se les va a secar, es preferible hacer los cortes en primavera o a finales del verano, siempre por la mañana y después de varios días secos, cuando las ramas concentran mayor cantidad de sustancias activas. También se recomienda hacer los cortes durante o después de la floración, cuando las plantas tienen mayor concentración de aroma.

APLICACIONES DEL ROMERO EN EL HOGAR

Con los gajos de romero también se pueden hacer diferentes composiciones ornamentales en combinación con otras plantas y flores. También se pueden emplear para confeccionar naturalezas muertas pero con la ventaja de que el romero puede aportar, además de la belleza de su follaje y su color, un agradable perfume sobre todo cuando se colocan en habitaciones cerradas.

Otra aplicación de esta planta que resulta muy útil, agradable y manuable es la confección de almohadillas rellenas con las hojas y ramitas.

Estas se pueden guardar en los armarios o entre las almohadas y la ropa de cama para impelerles una fragancia que borre los olores artificiales que les impregnan los detergentes industriales.

Si confeccionamos las almohadillas para colocar debajo de la cama, su perfume facilita el sueño y relaja los nervios por lo que se le aprecia para ayudar a la eliminación del estrés. Las hojas del romero, colocadas debajo la almohada, pueden ayudar a lograr sueños reparadores y gratos.
Debemos saber que en aromaterapia se ha utilizado esta fragancia para estimular a los pacientes deprimidos.

Estas mismas almohadillas también pueden ayudar a ahuyentar las plagas que pueden invadir algunos muebles de la casa. Por supuesto que si no tiene tiempo para hacer las almohadillas bastará colocar las ramas directamente en cualquier espacio para lograr idénticos resultados.

Si deseamos secar las hojas de romero para ser utilizadas como condimentos, basta con colocarlas a la sombra en un lugar ventilado durante varios días y evitar que se humedezcan durante las noches.

En caso de grandes volúmenes para el secado es conveniente utilizar rejillas plásticas o metálicas en forma de bandejas para que la mayor parte de las plantas estén bien expuestas y al contacto con el aire. De esa forma se podrán obtener mejores resultados. Si los gajos se secan en manojos, recuerde colocarlos siempre hacia abajo.

La temperatura ideal para el secado no debe exceder los 35 ºC.

Durante este proceso, las ramas se protegen de la luz del sol y se mantienen en sitios ventilados con abundantes corrientes de aire.

Los gajos siempre se colgarán hacia abajo para evitar la evaporación de los aceites esenciales que contienen las pequeñas bolsas colocadas en el labio inferior de las hojas, las que pueden formar cristales de alcanfor que dejarían sin uso a las ramas.

Para saber cuando terminar el proceso: observar que las hojas se quiebren al ser dobladas.

Inmediatamente se podrán guardar en recipientes limpios y con cierre hermético.

El material resultante del proceso de secado se puede guardar lo mismo entero, molido o reducido a polvo.